AUTOESTIMA:
La autoestima es una construcción que comienza a generarse en la infancia y continúa nutriéndose de experiencias, vivencias durante todo el transcurso de nuestra vida.
La realidad es que se trata de una categoría variable, que va mutando y transformándose, con lo cual debemos estar en constante revisión, trabajando para fortalecerla y reforzarla cuando identificamos su descenso.
En este sentido, y según lo que hemos conversado en otras ocasiones, una autoestima desequilibrada genera consecuencias negativas en todas las áreas de nuestra vida.
GENERACIÓN PLATEADA
El término “generación silver” o “plateada” hace alusión al color de cabello, aludiendo a las personas mayores de 60 años.
Cabe destacar que actualmente asistimos a una revolución y transformación en relación a cómo se vive el proceso de envejecimiento, ya no es igual que hace 30 o 40 años.
Hoy hablamos de un concepto de longevidad diferente, con una expectativa de vida que hoy ronda en promedio los 80 años.
Actualmente, esta generación comienza a ser pensada desde la sociedad como la portadora de: sabiduría, conocimiento, expertise, donde nuevas oportunidades y desafíos los esperan.
Características que en la cultura oriental son sumamente valoradas en las personas mayores del grupo o colectivo social.
Deberíamos tomar como modelo a la cultura asiática, donde se reconoce al más añoso del grupo familiar o laboral como el “viejo sabio”, al cual las nuevas generaciones dedican tiempo a escuchar y aprender.
Este nuevo lugar de los “plateados” en nuestra cultura, está tomando su tiempo para instalarse, es un proceso, que entiendo que, como ciudadanos y seres humanos, debemos acompañar; respetando, validando y reconociendo el valor que esta generación posee y que las canas y la experiencia vivida resultan un plus si lo sabemos gestionar.
En lo personal, reconozco que siempre me ha gustado nutrirme del conocimiento de aquellos que tienen más experiencia y vivencias, incluso saliendo de los tecnicismos, simplemente en las cosas sencillas de la vida.
Hasta el día de hoy, me resulta muy interesante la visión y perspectiva de personas que han vivido en otro Uruguay y que se adaptan cada uno con sus herramientas a los desafíos de la tecnología, la inteligencia artificial y el cambio de paradigma a nivel global.
Si hablamos de autoestima, en líneas generales se trata de una etapa de la vida donde naturalmente tiende a desajustarse y decaer, ya que la persona comienza a sentir que su nivel de energía y productividad ya no es la misma, sumado a que se acerca a jubilatoria, fundamentalmente dentro de las corporaciones multinacionales y empresas grandes, donde por lo general a los 60 años de los invita a retirarse.
Los roles que solía desempeñar (como padre, trabajador, profesional, en la familia, con su vínculos y redes sociales reales reales) comienzan a perder su estructura y tienen que tener la suficiente inteligencia emocional y capacidad de flexibilidad cognitiva para adaptarse a toda esta “monta rusa emocional”.
Si bien, siempre existen excepciones a la regla, en la gran mayoría de los casos esta pérdida de las actividades y funciones que han realizado durante toda la vida , van generando que su autoimagen y percepción de sí mismos se modifique y no necesariamente en forma positiva.
La persona en edad plateada experimenta sensación de soledad, aislamiento social o por lo pronto una significativa disminución de su contacto diario real con pares; ya sean colegas, amigos o familiares, perdiendo el sentido de su vida.
Frecuentemente, el retiro laboral genera un impacto negativo, provocando el retraimiento social que mencionábamos anteriormente, sumado a la sensación de inutilidad o incapacidad para “producir” y “crear”.
Claro está, que está consecuencia negativa disminuye en aquellos casos en lo que “los plateados” han generado otras ocupaciones, intereses y/o actividades por fuera de su desempeño laboral, lo que amortigua significativamente este proceso de cambio.
Todo esto contribuye a que la autoestima naturalmente se desajuste, se desequilibre, convirtiéndose en una autoestima descendida.
Debido a ello, previo a este momento a desvincularse a sus actividades laborales es necesario comenzar el proceso de reforzamiento de autoestima, si es posible de la mano de un psicoterapeuta experto en la temática.
Desde mi punto de vista, es una etapa privilegiada donde esta “generación plateada” puede dedicar más tiempo a sí mismo, a su desarrollo personal, conectando a pleno con aquellas actividades a rutinas que realmente le generen placer y disfrute.
En la consulta, el volumen de personas mayores de 60 años es cada vez mayor, ya que entienden que es el momento ideal para abordar aspectos de su vida que desean mejorar y transformar.
Te invito a contactar con esta nueva etapa de tu vida, desde un lugar amable contigo mismo, desde el autoconocimiento y re descubrimiento de tu potencial real actual, visualizando conscientemente tus posibilidades y la necesidad de diseñar nuevas metas y objetivos, que sean funcionales a tu presente, a tu “aquí y ahora”.
El lograr una madurez plena depende solo de ti mismo.
Con Cariño,
Sabi